Narra la historia real de una princesa hawaiiana en su intento por mantener la independencia de la isla de la colonización americana.
Bella y elegante creación en la que se elude curiosamente la música étnica para construir el filme musicalmente con música occidental, la colonizadora. Es una banda sonora sencilla en sus pretensiones, pero de hermosos resultados, con notable uso de piano, variedad en temas y un tono general cálido. Es más ambiental que narrativa.