Cortometraje sobre un niño muy distraído e imaginativo, que frente a un problema de matemáticas trama una emocionante historia.
Banda sonora aplicada para describir dos mundos diferenciados: el real, con el «tic tac» de un reloj para reflejar el paso del tiempo y el agobio que sufre el protagonista, y el de su imaginación, con música de fantasía.