Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:

En esta magnífica secuela de la saga McConnell aporta una muy elaborada partitura sinfónica que, ante todo, vuelve a disponer para fomentar el divertimento de un modo desenfadado y meter al jugador en cada una de las alocadas situaciones de los psiconautas que se van sucediendo, así como insuflar de un cierto sentido divertido y circense a muchas partes del videojuego –algo muy apropiado al tratarse de un videojuego de plataformas con mucha interacción acrobática con los variopintos escenarios–. También deja espacio para los aspectos más grotescos y macabros de los propios personajes o la historia. Respecto a esto último, el compositor da continuidad al material temático de Psychonauts (05), como su poderoso tema principal, entre otros. En este plano más narrativo dispone una serie de temas centrales para algunos personajes, como el notable contratema de la antagonista (muy bien implantado desde el inicio del juego para evocar al personaje a lo largo de toda la aventura) y saca muy buen provecho de la variedad de estilos para la recreación de los diferentes mundos mentales, entre los que destaca el uso del sinfonismo clásico, el Jazz o la música Big Band, con momentos musicalmente brillantes.