Un detective privado ejerce en Los Ángeles de finales de los años sesenta. Una seductora mujer recurre a sus servicios porque ha desaparecido su nuevo amante, un magnate inmobiliario que pretendía devolver a la sociedad todo lo que había expoliado.
Banda sonora en la que el compositor aplica música que evoca el género del cine negro (melodías cálidas, sensuales, también de misterio) con un elevado sentido dramático. Es variada en temas y no tiene mucha consistencia estructural, pero tampoco parece pretenderla, sino que va pautando los acontecimientos del filme a medida que se suceden, ambientándolos pero sin explicarlos. Tiene momentos muy notables y otros más convencionales.