Un joven de Burkina Faso vive en la aldea donde nació, con sus padres, su familia y su mujer. Empujado por la responsabilidad de ayudar a la familia decide emigrar a Europa.
El compositor desarrolla una partitura mínima y básica en sus pretensiones dramáticas y ambientales, asumiento una perspectiva distanciada pero no distante, que en todo caso no arropa al personaje en su difícil búsqueda de su Edén, lo que, por otra parte, sirve para dejarlo más desprotegido. En su mayor parte fría y aséptica, se sustancia naturalmente en lo orgánico, con temas basados en parte en lo étnico.