Tras una planificada invasión extraterrestre de la Tierra en cuatro oleadas que ha acabado casi con toda la Humanidad, una joven intenta encontrar a su hermano mientras trata de sobrevivir junto a otros supervivientes.
Esta es otra de tantas partituras completamente irrelevantes, incoloras, insípidas e insaboras que se hacen para llenar espacios en películas de catástrofes, con elementos musicales y dramáticos básicos, extremadamente simples. Nada nuevo aporta más allá de los usuales temas para enfatizar lo desolador y lo apocalíptico, y dinamizar la acción. La parte dramática es aún peor.