La persecución del cristianismo por parte del Imperio Romano y la caída de Roma a manos del neurótico emperador Nerón.
Primero de los filmes históricos ambientados en la antigua Roma en el que el compositor trabajó. El compositor escribió tres distintas categorías melódicas: la primera concernía a la música romana, la segunda a las danzas de los esclavos y la tercera se refería a los himnos cristianos. Para el primer grupo se basó en un tema festivo de la música griega, inspirando el canto de Nerón. Por lo que respecta a las danzas de los esclavos, éstas tuvieron su origen en temas tradicionales sicilianos, a su vez extraídos de música árabe. Lo concerniente a los cristianos, por su parte, fue resuelto con una combinación de melodías hebreas y griegas. Añadió buenas dosis de espectacularidad para remarcar los aspectos más épicos. Todo ello fue absolutamente impecable, convirtiéndose además en modelo y prototipo de composición para este tipo de películas.