Una pareja va a celebrar su enlace acompañados de sus seres queridos. Pero una negra sombra se cierne sobre ellos. En el día más feliz de sus vidas, el infierno va a desatarse.
El compositor aplica una banda sonora con música de terror ambiental y hostil, deliberadamente caótica y rota, donde sus distintos temas sirven para enfatizar una impresión de locura y violencia, inesperada, imprevisible, que en algunos momentos sugieren y en otros atacan. Frente a este desorden, ejecuta con orden y estructura la parte dramática, sustanciada en un tema principal que fusiona lo romántico y lo afligido, con un tono moderadamente pesimista que se expande en la parte final.