Secuela de Red (10), en la que el agente de operaciones encubiertas de la CIA vuelve a reunir a su equipo de élite para emprender la búsqueda a nivel global de un dispositivo nuclear portátil desaparecido. Por el camino tendrán que enfrentarse a un ejército de implacables asesinos, despiadados terroristas y oficiales del Gobierno enloquecidos por el poder.
El compositor aplica una partitura de acción que asume como un divertimento musical sustentado en temas dinámicos, ligeros y desenfadados, que combina con otros más serios y convencionales, empleados tanto para enfatizar la acción como para lo dramático. Es una creación entretenida, pero intrascendente, que saca provecho de lo sinfónico y que es muy variada en su temario. No ofrece mucho más que eso, ni tampoco lo pretende.