Cuarta entrega de la saga iniciada en The Pink Panther (64), en la que el inspector Clouseau debe resolver el nuevo robo del diamante la Pantera Rosa y cuenta con la ayuda de su sirviente oriental.
El compositor reutilizó el memorable tema principal de la serie y en el resto se decantó por una música ambiental setentera, muy rítmica y con toques jazzísticos, así como referencias musicales europeas. Igualmente cálida y entrañable que la banda sonora del primer filme.