Tras descubrir que su antiguo amor padece Alzheimer, un viudo hace todo lo posible por entrar en una residencia de ancianos para reunirse con el amor de su vida.
El compositor aplica una cálida creación sentimental que se desarrolla en los terrenos de la nostalgia y de la esperanza, de la -moderada- aflicción y del optimismo. Ambos discurren por separado y también en diálogo construyendo con sendos temas una estructura y un relato muy sencillo pero claro y entendible: todo gira en derredor del protagonista y de la luz que recibe de la persona amada y que le insunfla vida. El tema principal es una melodía hermosa y abierta, llena de vitalidad, y el tema central es más íntimo. En su conjunto es una creación amable, empática, con un cierto sabor añejo que en su parte conclusiva recuerda (pero solo es una referencia) a Hamlisch en sus mejores momentos románticos.