Adaptación del relato de Henry James sobre una joven heredera norteamericana que, en la Europa de finales del siglo XIX, es influenciada por una pérfida mujer para contraer matrimonio con un hombre que la hará infeliz.
Con esta dramática y sentida partitura, el compositor refuerza los rasgos más afligidos mediante melodías románticas con las que refleja la desazón y la amargura del personaje central femenino y hace hincapié en su lánguida nostalgia. La banda sonora se sustenta en temas en apariencia apacibles pero que en realidad sirven para establecer esa ambientación de melancolía y tristeza, que se impregna a lo largo del metraje.
Con la partitura discurre mansamente el argumento, especialmente en lo que concierne a la protagonista, que queda descrita en buena parte gracias a la labor del compositor y de los delicados adagios que suenan para trazar, musicalmente, el retrato de esa dama.