Tres jugadores que se conocieron cuando eran adolescentes mientras compiten en un torneo de tenis para ser el ganador del Grand Slam reavivan viejas rivalidades dentro y fuera de la pista.
Banda sonora electrónica de estilo retro ochentero y la música rave de los noventa que aporta desenfado con temas rítmicos y enérgicos, generalmente vinculados a las escenas de tenis. También hay una melodía romántica y turbia que aporta ambigüedad a los personajes. Fuera de esto, la música no va más allá de lo meramente ambiental y su reiteración monótona a lo largo del filme acaba por restar fuerza al momento climático, la partida de tenis final, donde la música que pretende dar énfasis y vigor resulta sin embargo un repetición de lo tantas veces escuchado en el filme, sin tensión ni emoción.