Filme biográfico sobre Auguste Rodin y su relación con Camille Claudel.
El compositor firma una creación elegante y refinada, en su línea y estilo, con música camerística y aires barrocos y clásicos en determinados momentos. Sin embargo, no va más allá de ser una música de estética, ambiental, ajena al drama y a los acontecimientos narrados, también a las turbulencias de los personajes. Serviría para cualquier otro filme de época en tanto nada especialmente interesante aporta en este, al que además ralentiza y convierte en algo monótono. Es bella, pero le falta alma.