Desde hace diez años, una familia vive en una isla, aislada de la realidad. Esta aparente armonía se convierte en una trampa. En contra del deseo de su pareja, la madre decide regresar al mundo que ha dejado atrás.
El compositor aplica una creación ambiental y dramática que se intensifica progresivamente, aumentando una impresión de tensión y presión emocional en la que también se resaltan algunos elementos desoladores.