Nueva versión cinematográfica de la inmortal tragedia de Shakespeare sobre los dos amantes de Verona cuyas familias tratan de separar, con fatales consecuencias.
Banda sonora que reemplazó a otra escrita por James Horner. Creación romántica y evocadora que gira en derredor de un bello tema principal, de cuidada intensidad , que conoce algunas transformaciones. En su conjunto es una obra en exceso esteticista, poco sólida temariamente, debido sustancialmente a un sobreexceso de temas que se sitúan a un nivel igualitario con respecto al principal, produciendo cierta saturación y restando eficiencia a esa melodía. Es una banda sonora musicalmente hermosa, pero parece haber sido hecha más para gustar y adornar que para explicar. El compositor aborda cada momento como si fuera el más importante de todos y eso no ayuda a que la música explique y defina, simplemente contribuye a cautivar las emociones. Esta opción estética sería válida de no ser que hay un trabajo hecho en la evolución del tema principal que queda, por esa sobrecarga, diluido y sin mucho sentido.