Un villano de un videojuego de 8-bits aspira a ser un héroe. Para conseguirlo, se escapa de su videojuego y entra en otros juegos dentro del arcade.
Simpática creación sinfónica en la que el compositor fusiona las sonoridades características de los antiguos juegos de arcade en algunos de los diversos temas que constituyen esta banda sonora, que destina principalmente al acompañamiento y al énfasis de la acción, de un modo un tanto desordenado y con algunos momentos sentimentales. Es una obra eficiente, con momentos de cuidada intensidad, algunos temas sofisticados y otros más triviales.