Comedia sobre una oronda diva de ópera que abandona la filmación de «Tristán e Isolda» en Hollywood cuando se entera de que su productor no le ofrece el papel protagonista en su próxima película, «Romeo y Julieta» y se marcha a Bulgaria para visitar a un viejo amigo que ha abierto un restaurante valenciano.
Banda sonora en la que se priorizó la música jazz, aplicada en Barcelona y llevada a Bulgaria por los personajes que viajan desde esa ciudad, con predominio incluso sobre los temas de influencia folklórica, a los que se dio un empleo circustancial. En lo que concierne a Hollywood, fue la música wagneriana la recurrida (por el rodaje de «Tristán e Isolda») y su presencia en el resto del metraje se limitó a momentos muy puntuales y siempre referidos al personaje de Rosita, la cantante de ópera.