Un fuera de la ley, dispuesto a vengarse de un antiguo socio convertido en respetable sheriff, va en su busca, sin prever las dificultades que encontrará en su camino.
La partitura del compositor abarca tanto la música sinfónica como el empleo de instrumentos solistas (especialmente la guitarra y trompeta), y con sus bellas y melancólicas melodías aporta elementos muy clarificadores de la solitaria y persistente personalidad del protagonista. Aunque sigue algunos de los patrones de la música del género, el compositor favorece más los contrastes entre lo pausado y lo violento, entre lo dramático y un cuidado romanticismo (meramente apuntado).