En un mundo en que la lucha de monstruos es deporte global y los monstruos famosos atletas de élite, una adolescente quiere seguir los pasos de su padre entrenando a un monstruo y convirtiéndolo en campeón.
Simpática creación sinfónica, muy animada, variada en temas para la comedia, la acción y lo ambiental. No tiene mayores aspiraciones y cumple con sus cometidos en una película a la que, de todos modos, no acaba de conseguir levantar de cierta apatía. Se destaca por su tema principal y por algunos momentos enfáticos, así como por el notable empleo del saxo.