Biopic sobre los primeros años de carrera del humorista Eugenio.
Esta película se beneficia del estupendo empleo que se hace de varias canciones pre-existentes de aplicación diegética y extradiegética, con propósitos ambientales, para el contexto de la época, pero también dramáticos: es especialmente destacable la versión de Amor particular (de Lluís Llach), que canta la protagonista en lo que constituye el momento más hermoso del filme. En lo que respecta a la música original, se constituye principalmente de temas jazzísticos ambientales, que ocupan diversos momentos para dar coherencia estilística al conjunto y que funcionan adecuadamente en sus contextos. Asimismo, hay también música dramática, aunque muy puntual y para matices específicos, y la aportación más destacada de la compositora está en el bello tema final, una coda que sintetiza lo relatado sobre el personaje pero también avanza lo que no está relatado: la caída en los infiernos que comienza en el punto en que termina el filme.