Un joven regresa a su pueblo natal en el décimo aniversario de la masacre de San Valentín, un día de sangre y terror que se cobró la vida de 22 personas. La historia parece condenada a repetirse.
Partitura de terror, ambiental y convencional en su estructura, forma y pretensiones, con empleo de música hostil, violenta, también algo decadente.