Dos hombres se despiertan atados en un oscuro sótano donde un siniestro personaje les propone un macabro juego para poder sobrevivir.
Notable partitura atmosférica, inicio de una saga en la que el compositor explotará con buen provecho un tema principal bien definido, moderno y apocalíptico, en una creación con música moderna, de apariencia -solo apariencia- improvisada e imprevisible y obvio carácter claustrofóbico. Su fórmula funcionó bien en esta primera parte, pero luego acabaría muy estancada.