Dos hombres se alían con un millonario para conseguir que su caballo pueda ganar el máximo premio en competición.
Partitura de corte moderadamente ensalzador, con música típicamente americana, melodías sinfónicas y empleo de guitarra acústica y piano solista, con fines melodramáticos. Destaca sin embargo no por sus momentos espectaculares -que de todos modos son pocos- sino por los intimistas, que gozan de poder evocador.