Un militar norteamericano combate a los japoneses en territorio chino, durante la Segunda Guerra Mundial.
El compositor le dio a este filme bélico un tratamiento melódico parecido al de los westerns, con robusta y vigorosa música, y una puntual evocación oriental en la instrumentación. Lo que pretendió -y logró con creces- era aderezar la película con un sentido de gran odisea. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Valley Of Gwangi: The Classic Film Music Of Jerome Moross (95).