Secuela de The Beastmaster (82), en la que un forzudo guerrero se traslada a Los Ángeles para combatir con el malvado hermano del villano al que venció en la anterior entrega.
Partitura sinfónica, de intensas y frenéticas melodías que se aplican en la película con el propósito de reforzar la acción y otorgar un cierto aire legendario a las aventuras del protagonista. Destaca un poderoso tema principal, que sirve de epicentro a toda la banda sonora.