Quinto episodio de la serie televisiva. Nori duda de su intuición. Elrond se esfuerza por cumplir su juramento. Halbrand sopesa su destino. Los sureños se preparan para el ataque.
SPOILERS
Este es, hasta ahora, musicalmente el episodio más complejo, completo y elaborado. No hay grandes sorpresas narrativas o dramatúrgicas en los temas ya conocidos, aunque sí hay cosas muy interesantes así como avances en el desarrollo. Pero por lo que destaca este capítulo respecto con los anteriores es la espectacular y milimétrica interactuación que se produce entre los temas, que se combinan, dialogan entre sí, se enfrentan o incluso se unen. Son prácticamente todos ellos: Galadriel, Halbrand, Elrond, Arondir, Durin, Nori, el extraño, Númenor, Isildur, Sauron, Adar... todos temas musicales que están porque se les espera, participando activamente en la explicación (no como mera referencia) y llenando de contenido lo que representan: la música de el extraño, por ejemplo, en su breve aparición le significa más a él que no al lugar de donde procede, o la intensa reciprocidad de los temas de Halbrand y Galadriend, siendo la música de ella la que aquí asume mayor liderazgo, particularmente en el espectacular final del episodio donde se produce una épica alianza musical con los temas de Númenor y Halbrand.
A Elrond y Durin sus músicas les definen y explican mejor que nunca. Sauron y Adar (y sus orcos) se presencian, sin grandes avances en lo ya presentado anteriormente pero sumando poder y fuerza. Y aparece un nuevo tema, el de los místicos, con susurrantes y misteriosas voces, que en este episodio simplemente muestran parte de un rostro (musical) que habrá de tomar cuerpo en próximos capítulos.
Comentario de Ignacio Marqués:
Por tercera vez en lo que llevamos de serie se aplica la música de Sauron en el extraño, después de haber hecho daño a Nori con un conjuro, sonando precisamente cuando el personaje es consciente del enorme daño que podría llegar a causar con su poder. Esta misma música coral en lengua negra se utilizó cuando el extraño mató a las luciérnagas en el capítulo dos. ¿Qué nos quiere decir? ¿Nos quiere advertir de que podría ser un potencial siervo de Sauron si el personaje no tomara el camino adecuado?
El tema del poder del Mithril se utiliza en tres ocasiones: una para narrar la historia que explica tanto el porqué de la existencia del mithril en las profundidades de Khazad-dûm como la razón por la que los elfos quieren este mineral (en él reside la luz de uno de los silmarils). Mucho más interesante es su segunda aparición, sonando al mismo tiempo que el ostinato de Sauron cuando Elrond y Gil-galad se acercan a un árbol en proceso de descomposición que el rey de los elfos interpreta como el declive de los elfos, de manera que la música anticipa esa necesidad de conseguir un nuevo poder para poder hacer frente a la amenaza de Sauron. La tercera aparición se asocia a la verificación de Celebrimbor de que nada puede atenuar la luz del mithril. Los personajes aún no han hablado de anillos, pero este tema central sigue marcando un proceso, un camino. En cuanto a Adar, su tema central es extendido a los orcos integrándose en su canto de guerra cuando estos inician la marcha hacia la torre de los hombres del sur.