Sexto episodio de la serie televisiva. Adar y su ejército marchan sobre Ostirith. Arondir, Bronwyn y los demás preparan la defensa.
SPOILERS
En este episodio son varios de los temas centrales los que experimentan algunos cambios y movimientos con respecto a sus apariciones en los episodios anteriores: el tema del que se apropia Halbrand, por ejemplo, vuelve a su origen como tema de los Hombres del Sur y sus tierras, de tal modo que se emplea en varias escenas para remarcar la lucha por su defensa, así como el peligro que se corre. Halbrand, de todos modos, no tardará mucho en recuperarlo, pero no en el sentido de haberlo perdido, que no es lo que sucede, sino en que le referencie y señale directamente a él. De este modo forma parte de su liderazgo frente a su gente, especialmente en la secuencia de la proclamación, pero también es relevante dramáticamente en otros momentos suyos, independientemente de su pueblo.
Del tema de Galadriel es interesante un momento particular cuando muestra una vertiente oscura, turbia y turbadora (mientras interroga a Adar), lo que abre posibilidades a un desarrollo de esta música (y el personaje) por territorios mucho menos luminosos. Adar y sus orcos, por su parte, dominan buena parte del episodio: la música, que sigue siendo claramente de Adar, es compartida con su ejército, lo que cimenta una idea de comunidad, de unión entre ellos. Pero como sucede con Halbrand, también la recupera para sí y para incidir en algún aspecto enigmático de sus emociones, que es de esperar se aclare en futuros episodios.
También tienen relevancia el tema de Elendil y su linaje, que en este capítulo alcanza sus cotas de mayor implicación dramatúrgica y narrativa, y el de Arondir y su amada Bronwyn, que también son unidos nuevamente por el tema musical, aunque en este episodio la música se exceda algo en lo edulcorado. Finalmente Sauron se presencia con algunas citas a su tema.