Séptimo episodio de la serie televisiva. Mientras Galadriel se enfrenta a las consecuencias de la gran explosión, Elrond y Durin intentan convencer al Rey enano para poder minar Mithril desde las profundidades a pesar de los posibles peligros.
SPOILERS
En este episodio la mayor parte de los temas que participan muestran una vertiente muy dramática, oscura, incluso pesimista y en algunos casos shakesperianamente turbulenta: es la tensa calma que aparentemente precede a lo que se ha de avecinar en el capítulo final de la temporada. Los temas de Galadriel, Elrond, Arondir, Nori, elde las tierras del sur, el de los fileles, el extraño o Durin), pero también los de los compartidos (Khazhad-dûm, los hobbits pelosos y especialmente Númenor) están bajo presión, en algunos casos sometidos a una gran incertidumbre (Númenor, por ejemplo) o bien mostrando dudas e inseguridades de los personajes (Durin es uno de los casos). Hay, también, momentos donde algunos de esos temas muestran elementos que dejan entrever decisión y determinación de seguir adelante y de luchar. Pero frente a ellos se posicionan, aquí muy poderosas, las músicas contrarias, las de la oscuridad, que acechan y que amenazan, y que finalmente se posicionan en lugar de ventaja en el giro final del episodio.
Comenta Ignacio Marqués:
En este capítulo el tema del poder del mithril es utilizado en varias ocasiones, aunque sin grandes avances: cuando Durin descubre que el mithril efectivamente elimina la ponzoña de la hoja del árbol enfermo que hay en Lindon; cuando Elrond y Durin llegan a una cámara repleta de vetas del mineral; o cuando Elrond es expulsado de Khazad-dûm pero vemos que conserva una pepita de mithril. También es muy interesante en esta trama el triángulo musical producido entre Elrond, Durin III y Durin IV. Este último se ve en la tesitura de tener que elegir entre respetar la decisión de su padre o ayudar a su amigo Elrond y a todos los elfos. Mientras que el tema de Elrond influye en él a nivel sentimental, se produce también una confrontación musical entre su tema y el de Khazad-dûm (su padre no tiene tema propio, sino que se le aplica el del reino que dirige). De esta manera es llevada a la música no solo la confrontación entre padre e hijo, sino también el desafío de este a las tradiciones enanas relacionadas con la rivalidad hacia los elfos.