Una joven encuentra consuelo en su padre artista y en el fantasma de su madre muerta.
Banda sonora que sigue los patrones usuales en el cine del género de terror pero incide en lo dramático, focalizando su música en subrayar la relación emocional entre la niña y sus padres. Gira en torno a tres notas musicales reiteradas que funcionan como leitmotif y que atraviesan una amplia gama de colores y tonos: desolador, fantasmagórico, siniestro, afligido, etc.