El campus de una facultad de Medicina comienza a sembrarse de cadáveres. La policía no tiene ninguna pista de quién es el responsable de la carnicería. Nadie sospecha de una joven de aspecto inocente pero la más letal e implacable de las asesinas.
Eficiente pero sencilla partitura en la que el compositor aplica su música en dos niveles dramáticos: en primer lugar, la música del misterio y el caos, con un temario elaborado aunque convencional; en segundo lugar, un muy bello tema principal que conoce una progresiva evolución y que finaliza de modo muy imponente.