Un titiritero mudo emplea un invento de un científico para controlar a humanos muertos como si fueran muñecos. Al principio solo es un juego, pero cuando unos delincuentes violan y asesinan a la muchacha de la que está enamorado, prepara una brutal respuesta.
Banda sonora deliberadamente grotesca que el compositor empleó para remarcar lo macabro de la situación. Cuenta con un notable tema para el protagonista y otro para su amada, pero en lo que resta la música es algo confunsa y en el tramo final del filme pierde interés.