Tres mujeres, separadas en el tiempo y en el espacio, escuchan una llamada interior que les pide enfrentarse a sus miedos, abriendo caminos nuevos de transformación y liberación.
El compositor firma una creación dramática que aplica para marcar algunas diferencia entre las tres mujeres pero uniéndolas también, tanto en la turbación como en el anhelo de redención. La música es luces y de muchas sombras, pero queda pronto estancada en lo reiterativo y acaba siendo plana, sin alma ni interés.