Un hombre viaja en el tiempo para reescribir su último día junto al amor de su vida.
El compositor firma una bella creación romántica y dramática que gira en derredor de un austero y emotivo tema principal que conoce transformaciones que marcan las pautas en el desarrollo de la relación entre los protagonistas, a quienes arropa otorgándoles calidez y ternura. Es algo edulcorada, como lo es el conjunto de la película, pero funciona bien como contrapunto, pues allá donde los personajes muestran sus flaquezas, la música les da fortaleza y esperanza, de tal modo que en buena parte del metraje aparenta que la partitura va por delante de ellos, abriéndoles el paso o conduciéndoles hacia la notable resolución final.