Una joven hondureña acompañada de su padre y su tío emprende un viaje durante el que recorre El Salvador, Guatemala y México, teniendo como destino Estados Unidos.
Bella creación dramática en la que el compositor desarrolla una música itinerante y cambiante, como la del propio argumento del filme. Transita de lo bucólico (bellísimo empleo de guitarra) a lo dramático, pasando también por un tono romántico muy elegante. Y en su evolución va impregnándose de elementos étnicos, que enriquecen este solvente trayecto de construcción musical.