Un reconocido autor de novelas policíacas basadas en hechos reales descubre en su nueva casa una caja con fragmentos de extrañas películas caseras rodadas en Super 8. Tras analizarlas, llega a la conclusión de que con ellas podría desvelar las circunstancias de la muerte de una familia que habitó tiempo atrás esa misma casa.
El compositor aplica una densa, críptica y muy espesa banda sonora donde la música son efectos sonoros y los efectos sonoros, música. Recrea un ambiente turbio, obsesivo, violento, y entre esos sonidos parece querer surgir melodía, que queda siempre ahogada y abortada. Esa melodía apunta hacia algo dolorido, como si esa melodía fuese la clave de la resolución del misterio.