Cortometraje sobre un sacerdote católico que tras enfrentarse a una prostituta, entra en crisis de fe.
Bella y muy elegante banda sonora lírica de notable tema principal y en la que tienen protagonismo el piano, el cello y el violín como instrumentos principales, creadores de un tono de aparente calma y placidez, muy evocador, con un moderado punto dramático dolorido. Se acompaña de The River Murders (11).