Un niño vive con su madre en una aislada región de Noruega. Una serie de hechos perturbadores que no acaba de entender lo llevan a un viaje (físico y metafórico) del que ya no hay vuelta atrás...
El compositor firma una banda sonora hecha con orquesta, sintetizadores y destacado empleo del piano para recrear una ambientación que es a la vez turbia y plácida, melancólica y dramática. Cuenta con la participación vocal de Lisa Gerrard en un par de temas, que aporta un aire mágico, gótico, y que contribuye a dotar de misterio pero también de magia al filme. Es una creación pausada, atmosférica, a ratos nebulosa y en otros lírica y luminosa.