La Tierra sufre un ataque implacable por parte de fuerzas extraterrestres. Un grupo de supervivientes lucha por su vida mientras el mundo entero se desmorona a su alrededor.
Banda sonora convencional en sus pretensiones y formas pero muy eficiente y solvente en su resultado. El compositor desarrolla su música en los niveles dramáticos de la amenaza, del hostigamiento y de la resistencia: los dos primeros son obviamente hostiles, en tanto que el tercero es lírico y heroico. La música de la amenaza se sustenta en un temario diverso, inconcreto, basado en sonoridades en parte electrónicas que evitan definir claramente aquello que representan. La música aplicada para el hostigamiento sí es clara y concreta: es de poderosa fuerza, contundente y directa; frente a las dos anteriores, que referencian a los extraterrestres, surge la música de los humanos, dramática e inicialmente más débil, pero que va tomando cuerpo y deriva en una melodía -el tema principal- de tono enfático que acaba enfrentándose en igualdad de condiciones a su contratema, en una lucha final que resulta ser muy estimable musicalmente.