El compositor ejecuta un amplio e intenso despliegue de música sinfónica de tono épico sustentada en una base oriental, que pasa por un filtro moderno y enérgico para realzar la acción. Es estéticamente bastante uniformada y muy variada temariamente. No pretende seguir una línea ni una estructura narrativa (en tanto no es una película) sino que la dedica, muy solventemente, a apoyar las distintas escenas del juego.