Un yakuza de Tokyo es enviado por su jefe a terminar una guerra de gángsters en Okinawa.
Creación dramática y lírica que, como sería característico en buena parte de las obras del compositor con el director y actor, contradice o al menos contrarresta la violencia del entorno y del argumento con cálidas melodías jazzísticas y con música urbana para el entorno ambiental. Es variada en su temario pero tiene un sólido tono melancólico en su conjunto.