Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 22.04.2009
Mutilada en el montaje final de la película, al menos debemos agradecer que la casa Varése se decidiera a editar esta exquisitez de J.N Howard. Son casi cuarenta y cinco minutos de música, inspirada y enternecedora, y que sumada en la película no alcanza ni los diez minutos. Y es que, además, excelentes temas como “Scan Her Again” son interrumpidos de golpe y sin el menor respeto por su autor y su pieza. Por suerte, y nunca me cansaré de corearlo, contamos con el Cd que, éste sí, hace honor a la contribución del Maestro. Después de su eficaz composición, aunque algo áspera en una aproximación aislada, Michael Clayton, J.N Howard cerró el 2007 dejando un sabor de boca inmejorable entre sus seguidores. Pues I AM LEGEND, y que nadie crea lo contrario, está a la altura de las más celebradas obras de su autor. Cuando se pone seria, nos regala instantes como esos brutales “Darkseeker Dogs” o “The Jagged Edge”, y cuando no, es una sutileza insondable la que sacude nuestros sentimientos. Una banda sonora imprescindible. Una maravilla de composición. Porque sus pasajes bordan con solvencia todo el sentido de pérdida y esperanza, pero también de la lucha interna y externa del hombre. No sé, pero siempre he creído que J.N Howard puede con todo lo que le echen. Posee un estilo propio e inconfundible, es cierto, pero rara vez lo encontramos recurriendo en lo superficial. Su música para I AM LEGEND recoge ciertos sentidos homenajes a trabajos del propio Maestro, y es que el tema principal del protagonista recuerda a uno de sus más memorables temas de amor. Hablo de los motivos “Beautiful” y “Central Park”, compuestos para KING KONG. De igual modo, emotivos esbozos de LADY IN THE WATER o UMBREAKIBLE nos recuerdan que estamos ante una partitura 100% del Maestro. No sabría con cuál de los catorce temas quedarme. Ya desde el bellísimo solo de trompeta que inicia la partitura, es algo sobrecogedor. Quizás haya alguien por ahí que crea que estoy flipando, pero cuando se disfruta algo con tanta fuerza, y a través de los años, llegas a venerarlo con todo tu corazón. Esto es poesía sinfónica, tan etérea y emocionante como el mejor de los placeres. J.N Howard sí que es una verdadera Leyenda. Smith tan sólo estaba en el lugar equivocado cuando los hombres y mujeres del mundo enloquecieron.