Relato de la famosa batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial.
Imponente creación sinfónica de intenso dramatismo aplicado para ensalzar el valor de los resistentes y del ejército, siendo evidente que por su contexto era una obra creada para la propaganda. Sin embargo, a pesar de ello, es una música excelente, en nada artificiosa, y absolutamente adecuada para el relato fílmico. Se acompaña de Othello (56)