Complejo y denso filme en torno a la realización de sueños por parte de unas personas que acceden, en un remoto lugar, a un sitio controlado por Stalker, un resucitado con extraordinarios poderes mentales.
Partitura electroacústica y experimental, sustentada en densas sonoridades que recrean un entorno opaco, críptico, inexpugnable, tan solo aliviado por una sencilla melodía con flauta. Se acompaña de Solyaris (72) y Zerkalo (75).