Una pareja de creativos y su pequeño hijo dejan atrás su vida urbana en Copenhague en favor de un bosque aislado en Suecia, donde esperan encontrarse a sí mismos como individuos.
Para este thriller con elementos sobrenaturales y que también versa sobre relaciones románticas el compositor aplica un tema que duplica en su modo reverso para la versión alternativa de los personajes en el universo paralelo. Prácticamente toda la partitura se deriva de cuatro tonos que recrean un mundo sonoro evolvente, con el violín barroco como instrumento protagonista para transmitir la sensación de claustrofobia y ansiedad.