Tras la Segunda Guerra Mundial un boxeador vive atormentado por los recuerdos, cuando fue obligado a pelear a muerte contra otros prisioneros en los campos de concentración.
El compositor firma una creación de calado dramático que desarrolla y estructura alrededor de un tema principal del protagonista, dolorido y desolador. A este tema se suman otras músicas en similar línea que son contrastadas y enfrentadas por temas sombríos, para el entorno de opresión y tensión, tanto ambiental como psicológico. Este contraste musical es lo más interesante de una banda sonora que de todos modos no acaba de integrarse ni en el personaje ni en el conjunto del filme, resultando en bastantes de sus momentos algo impostada.