Tercera entrega de Las aventuras de Tadeo Jones (12), en la que Tad desata accidentalmente un antiguo hechizo que pone en peligro la vida de sus amigos. Con todos en su contra y solo ayudado por Sara, emprende una aventura para acabar con la maldición de la Momia.
El compositor desarrolla y amplía el universo musical que comenzó a edificar desde el cortometraje de 2004, llevándolo aquí a su punto más álgido. No solo no decae un ápice el nivel de las anteriores entregas cinematográficas sino que lo eleva y ensancha aún más con nuevo contenido temático. Los temas preexistentes se desarrollan adecuadamente dejando espacio para nuevos temas que se incorporan sin generar colapso: bien al contrario, los temas centrales se entrelazan, mueven, contrastan y evolucionan de modo claro y sólido, generando un festín musical que le da al resto del filme una gran prestancia y que es útil tanto en lo que se refiere al énfasis de la acción como a la comedia o a lo sentimental. Las músicas, abiertas y expansivas, siguen pivotando alrededor del protagonismo del tema principal, que aquí es más referencial. Se destaca por el color exótico que imprime en muchos momentos, el que no decaiga en ritmo y energía en ningún momento y las interesantes y sugerentes nuevas incorporaciones musicales, en especial la de Ra-Amon-Ah.