Convencido de que los comunistas están contaminando Estados Unidos, un general ordena, en un acceso de locura, un ataque aéreo nuclear por sorpresa contra la Unión Soviética. Su ayudante trata de encontrar el modo de detener el bombardeo. Por su parte, el Presidente se pone en contacto con Moscú para convencer al gobierno soviético de que el ataque no es más que un estúpido error.
De la banda sonora, lo más recordado fue la canción satírica "We´ll Meet Again", así como versiones de marchas marciales populares, que el compositor arregló incorporando música original similar.