Un niño afronta sus últimos días de vacaciones en la Provenza, días de aventuras, amores y secretos.
El compositor firma una exquisita creación dramática que gira en derredor de un elegante tema principal en forma de vals, que conoce frecuentes transformaciones y que sirve para la evocación de la inocencia y la pureza en los personajes y sus sentimientos. Junto a ese tema otros en similar línea refinada con los que se enfatizan las vivencias, aventuras, los misterios y la magia, con uso de voces. Es una obra sólida, emotiva, nada edulcorada y que aporta una gran prestancia y distinción.