Un duende despistado por el atractivo sonido de la feria es secuestrado para ser explotado como atracción en el circo. Una niña lo descubrirá allí y se encaprichará de él, quien verá en ella la oportunidad de escapar. Tras huir correrán diversas aventuras.
El compositor aplica una extensa y variada creación que desarrolla en varios terrenos. El más destacado de ellos es el que es representado por su bello tema principal, una sencilla y eficiente melodía sentimental que sirve para unir a los dos protagonistas y que ensalza su amistad. Es un tema que también es versionado como canción festiva y transformado instrumentalmente. Hay músicas también para la acción, la aventura y el humor, así como músicas circenses, dinámicas y festivas, con aires zíngaros. Hay un contratema, para el malo, en la forma de un macabro tango, pero este es un tema que no logra hacer oposición ni contrapunto a las músicas positivas, quedando algo diluido por otras músicas y finalmente sirviendo más como referencia que como contraste que pueda afectar al principal. Aún así, se aprecia un considerable esfuerzo por darle a toda esta creación solidez estructural y narrativa.